Inicio » Noticias » Discurso completo de asunción de Alejandro Villar como Rector de la UNQ
“Asumo este desafío y la responsabilidad que significa el gran apoyo recibido por la Asamblea Universitaria. A nuestra fórmula la apoyaron la mayoría docente (el 89,4%), la primera fuerza de las agrupaciones estudiantiles, la totalidad de los representantes de los graduados y las dos fuerzas mayoritarias del personal administrativo y de servicios.

Somos, por lo tanto, la expresión de una gran mayoría que ha decidido seguir el camino emprendido hace 12 años, con la elección de Daniel Gomez como Rector. Este es el gobierno de la continuidad.

Pero tenemos nuevos desafíos.

El capitalismo mundial, hegemonizado por el capital financiero, ha sumido al mundo en el estancamiento y la creciente desigualdad que viene generando crisis de representatividad y resultados electorales sorprendentes.

En nuestro país y la región, en nuestra América latina, no hemos podido superar la dependencia de nuestra economía de la exportación de los recursos naturales, aunque nuestros pueblos han mejorado su calidad de vida y hemos podido sostener el más largo período democrático de la historia.

Entonces ¿cuál es el lugar de las universidades públicas en este escenario?

En primer lugar, seguir siendo el espacio democrático, plural, inclusivo y de calidad que la sociedad argentina nos reconoce. Continuar incorporando a cada vez más jóvenes (y a los no tan jóvenes, si se quiere también) a la educación superior, particularmente a aquellos que provienen de las familias más necesitadas. La educación no es solo un instrumento de movilidad social, es una actividad que enriquece y brinda instrumentos para la vida.

Nosotros no creemos en los esquemas que se plantean “rescatar” con becas o apoyos económicos a los “talentos” de todos los sectores, particularmente de los populares; a aquellos que se destacan. Creemos que es necesario generar una amplia oportunidad a todos y a todas porque entendemos a la Educación Superior como un derecho humanos y una responsabilidad del Estado.

Por otro lado, siguiendo una frase de Indira Gandhi, que dijo que “la India es un país tan pobre, que no puede darse el lujo de no hacer ciencia”, debemos seguir apostando, invirtiendo en ciencia y tecnología, en innovación y desarrollo tecnológico. Pero no sólo en las ciencias “duras” y “tecnológicas”. También, y en estos momentos particularmente con mayor énfasis, en las sociales, en las que incluyo a la economía. Es necesario estudiar y re-pensar el capitalismo global y el de nuestras tierras ¿Cuáles es el lugar que seguiremos teniendo en el mundo? ¿El qué se nos asigna desde el norte? ¿De dónde se podrá construir un pensamiento crítico que no sea en las universidades públicas? Es, por lo tanto, nuestro desafío y nuestra responsabilidad generar nuevas ideas que se puedan convertir en acción para transformar nuestra realidad.

Pero no sólo estudiando y entendiendo al mundo, sino también, estudiando y actuando en lo local, en el territorio con los actores políticos, sociales, culturales y económicos de nuestro entorno. De esta manera, sumamos al concepto de extensión el de integración, con la convicción de ampliar las responsabilidades de la universidad con su entorno social.

Y allí están nuestras funciones sustantivas. Enseñar, investigar y actuar en el territorio (extensión como le seguimos llamando).

Y estas funciones coinciden con lo que me atrevo a llamar las columnas vertebrales de la UNQ, su ADN constitutivo, a saber.

La preocupación por la docencia que se expresa en una política que privilegia la relación docente alumno (con aulas de escala humana), una política de concursos que garantiza los derechos de los docentes (sobre la que vamos de redoblar los esfuerzos) a lo que vamos a incorporar programas de formación y capacitación docente.

En este punto, el actual desafío es la confluencia de las dos modalidades del dictado que tenemos en la Universidad (la presencial y la virtual) en un solo sistema que permita tanto el tránsito de los estudiantes de una a otra sin dificultades como organizar una oferta de cursos integrada que contribuya a una mejor utilización de todos los recursos a la vez que mejore la terminalidad en los estudios de grado.

Otra de las preocupaciones que tiene una larga tradición en la UNQ es la inclusión y, en ese sentido, el programa de becas destinadas a los estudiantes de grado es una de las políticas que más orgullo nos genera. Somos la Universidad nacional que más porcentaje de becados con recursos propios tiene en el sistema y nos estamos dando con una política que permita hacer sinergia con los programas nacionales desarrollados en los últimos años y que esperamos que se sostengan.

La investigación ha sido desde los inicios uno de los elementos constitutivos de la UNQ. Contamos con nuestra política de Programas y proyectos, de Centros e Institutos que, además, incorporan a la extensión. Asimismo, contamos con una Secretaría orientada a la innovación y la transferencia que busca vincular al conocimiento generado con las necesidades de los actores sociales y económicos.

La vinculación con el territorio, con sus problemas y necesidades, y con sus potencialidades, se ha incorporado relativamente recientemente pero ha ocupado un espacio al que se han integrado docentes, estudiantes, graduados y personal administrativo y de servicios. Las políticas de generación de programas y proyectos así como los Diplomas han llegado para quedarse.

La innovación ha sido también uno de los elementos constitutivos de la UNQ. La política de créditos tiene más de 15 años, la organización por ciclos, la búsqueda de la flexibilidad en la oferta de cursos, el desarrollo de la educación no presencial o virtual son sólo algunos de los ejemplos. El desafío es seguir generando innovación en todos los campos a la vez que aprovechemos mejor los recursos audiovisuales y multimedia para los procesos educativos.

La internacionalización

La Universidad del Siglo XXI está inmersa en un mundo global que nos ofrece la posibilidad de aprender e intercambiar con académicos, científicos, estudiantes, graduados y PAS de todo el mundo.

En este sentido, seguiremos estimulando los intercambios de docentes, PAS y estudiantes, esperando poder contar en nuestros campus (tanto presencial como virtual) con una gran cantidad de estudiantes latinoamericanos que nos enriquezcan con sus tonos, sus modismos, su cultura.

El colegio secundario

Nuestro Colegio Secundario Técnico, situado en Ezpeleta, es uno de los proyectos más ambiciosos y estimulantes para la futura gestión. El esfuerzo (enorme) dedicado hasta ahora es sólo el comienzo de una empresa de gran valor académico, social y territorial. La comunidad educativa que se está conformando garantiza su éxito y nos interpela como funcionarios, educadores y miembros de esta casa de estudios a poner todo nuestro esfuerzo para garantizar que cuenten con los recursos necesarios.

La UNQ en el sistema universitario

La UNQ no está sola en el sistema universitario nacional. Es parte de un rico, heterogéneo y plural sistema de educación superior que es orgullo de nuestra sociedad. Es también parte del Consejo Interuniversitario Nacionales (CIN). Seguiremos trabajando en su ámbito procurando que este espacio continúe siendo amplio y plural. Teniendo en cuenta su gran heterogeneidad en cuanto a los perfiles, tamaño y características de las Universidades que lo componen ha podido representar los intereses de todas las Universidades que lo integran. No creemos en soluciones individuales a los problemas generales, somos 56 universidades públicas que integramos un sistema que ha funcionado como tal por años. Seguiremos trabajando en ese sentido.

En síntesis, pondremos todo nuestro esfuerzo para que desde la UNQ surjan voces críticas que se inserten en el debate público con el objetivo de contribuir a un pensamiento latinoamericano de nuestros problemas y sus soluciones apoyados en el estudio, la investigación, el conocimiento, en suma.

Continuaremos con todas las políticas  que le dan vida a las funciones sustantivas. Seguiremos cuidando nuestra relación docente/alumno, seguiremos investigando, otorgando becas, trabajando en el territorio desde la educación, la transferencia y la extensión. Buscaremos ser globales, internacionalizando cada vez más a la Universidad y más locales contribuyendo al desarrollo económico y social de nuestro entorno territorial.

Continuaremos con un estilo de gestión abierto al diálogo y la crítica, horizontal o democrática, a través de los órganos de gobierno como ha sido tradición en los gobiernos que ha encabezado Convergencia Universitaria.

Continuaremos trabajando para que la UNQ crezca como una forma, también, de sostener a la educación pública”.

Alejandro Villar, Rector de la UNQ.