El 28 de noviembre de 2012, durante la última sesión de Consejo Superior de la Universidad Nacional de Quilmes, se aprobó un proyecto de declaración que repudia cualquier acción judicial tendiente a limitar o penalizar la libertad de expresión de cualquier ciudadano; como así también a cualquier acción destinada a intimidar y/o censurar, o a impedir el ejercicio del derecho a informar y a opinar.
El proyecto se inició a raíz de la demanda penal contra un grupo de periodistas, entre los que se encuentran Sandra Russo, Roberto Caballero, Javier Vicente, Nora Veiras, Orlando Barone y Edgardo Mocca, bajo el argumento de incitación a la violencia colectiva, el cual se enmarca en el delito de coacción.
El Consejo Superior de la UNQ también expresó su solidaridad con los periodistas denunciados y el pedido de retiro de la demanda presentada por la empresa.