“Lo que nos diferencia del resto de la oferta de UPAMI y Supervielle es que los cursos se brindan en una Universidad y son dictados por profesores, becarios y graduados universitarios. Además, todos los Departamentos participan y se vinculan los cursos y las carreras”, señala Raúl Di Tomaso, Secretario de Extensión Universitaria.
El trabajo con adultos mayores en la UNQ nació en 1999 en la Licenciatura en Terapia Ocupacional y se consolidó con la creación del programa en 2015. “Aunque lleva dos décadas, a partir de la creación institucional del programa y la búsqueda de financiamiento externo, explotó y creció mucho en actividades, diversidad y volumen”, agrega Di Tomaso.
Algunos de los cursos que se dictan son: “Manejo de celulares”, “Informática básica”, “Internet y redes sociales” con “cursos que apuntan a la inserción social y familiar a través de la comunicación y las nuevas tecnologías”, según aclaró Di Tomaso.
También hay un bloque de cursos de la memoria que cuyo propósito no es sólo el ejercicio cognitivo sino también a recuperar las historias de vida. Asimismo, hay un área vinculada al movimiento y la salud. Se suma un área de cultura, con cursos como fotografía, origami, radioteatro, tango, escritura, apreciación musical, cine, pintura, literatura. Además de un área de reflexión crítica sobre economía, historia, sexualidad. Y talleres de ciencia y tecnología.
“Los cursos mejoran la calidad de vida de los adultos mayores y los sacan del ámbito endogámico familiar”, declara María Cristina Chardon, Coordinadora del Área. Además, la UNQ les brinda carnet de la Biblioteca, ingreso a la sala pública de Internet y una credencial que les posibilita 20% de descuento en el menú y derecho al menú estudiantil en el Salón Comedor. De esta manera, acceden a una extensión de la ciudadanía universitaria, empoderamiento y formación de redes: “para ellos es muy importante venir en forma periódica, se visten, se arreglan, toman un café en el Salón Comedor junto a los jóvenes, arman redes”, agrega Chardon. Según señala, muchos grupos han organizado viajes, salidas y encuentros, además de cuidarse entre ellos frente a casos de enfermedad.
Del mismo modo, es importante la cuestión intergeneracional porque aporta conocimiento tanto a los participantes del programa como a los estudiantes que intervienen: “Como un ejemplo, los alumnos de Enfermería se han entusiasmado mucho con esta iniciativa ya que pueden observar adultos mayores sanos y no patologizados”, señala Chardon. Y, según cuenta, a partir de esto se armó una iniciativa para dictar desde la carrera un curso sobre enfermedades crónicas no transmisibles y la promoción de hábitos saludables.
Además de los cursos de formación mencionados, se suman dos ejes:
– Compartiendo el patrimonio cultural: se organizan visitas a museos, teatros y actividades. Incluye el traslado (financiado por la Universidad), y beca a aquellos que no puedan abonar la entrada. En este marco, una vez al año se organizan las Jornadas Intergeneracionales.
– Eje Difusión: docentes, becarios e investigadores presentan informes y reflexiones teóricas sobre las prácticas realizadas.
La inscripción se abre al inicio de cada cuatrimestre y es gratuita para los adultos mayores de 60 años.
Más información:
PUNQAM
BOX 11
43657100 Int 5307
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