En la conferencia estuvieron presentes: Nicolás Trota (Ministro de Educación de la Nación); Jaime Perczyk (Secretario de Políticas Universitarias); Rodolfo Tecchi (Presidente del Consejo Interunivesitario Nacional – CIN); Enrique Mammarella (Vicepresidente CIN) y Germán Lodola (SPU). La Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) estuvo presente en el evento y también fue una parte integrante de las estadísticas exhibidas.
“Al principio de la pandemia, teníamos una instancia de educación eminentemente presencial y pudimos adaptarnos a la situación sanitaria”, celebró el titular de la SPU, Jaime Perczyk. Antes de la pandemia, el 93% del sistema era presencial y un 7% virtual (según se detalló en la reunión). “El sistema universitario ha encarado una agenda que es virtuosa, de políticas concretas”, completó. En ese sentido, el secretario destacó que “la Argentina, en el medio del desastre, ha protegido el derecho de millones de jóvenes de tener educación superior y la universidad no estuvo inerme o silenciosa sino poniéndose al frente de las soluciones”.
Los resultados de la encuesta evidenciaron que, en pocas semanas, las instituciones universitarias pudieron implementar una adaptación a la virtualidad de sus currículas en su mayoría. Según Germán Lodola (SPU), la respuesta de las instituciones fue rápida: el 80% adaptó los contenidos entre una y cuatro semanas, sólo el 20% tardó hasta dos meses. Y esto no se limitó al dictado en entornos virtuales: el 82% de las instituciones se vinculó con el sistema de salud brindando infraestructura, transferencia de conocimiento, personal, instalaciones, etc.
“La respuesta rápida y eficaz de las universidades se dio en un contexto en que los esfuerzos de sus trabajadores y sus alumnos debe ser reconocido. Durante la pandemia, 4 de cada 10 docentes y no docentes tuvo problemas con la posesión de recursos tecnológicos. Y el 65% de los profesores no había tenido ninguna experiencia en el dictado a distancia. Y aún así, se adaptaron, brindaron clases y alguna forma de evaluación en entornos virtuales”, agregó Lodola.
Los resultados también mostraron porcentajes de permanencia en las cursadas mayores a los de 2019. Un 53% de los alumnos pudo cursar las materias a distancia de acuerdo a los objetivos planteados y un 35% pudo hacerlo de manera intermitente. Lo cual suma un 83% de permanencia. Y un 97% de los docentes pudo realizar las evaluaciones pertinentes.
La SPU también presentó el “PlanVES II. Plan de Virtualización de la Educación Superior 2021”. A la inversión del año pasado por 1,500 millones de pesos, este año se destinará la misma suma. El objetivo de la convocatoria es dotar a las Universidades de herramientas tecnológicas para el desarrollo de la enseñanza y el aprendizaje en entornos virtuales, tutorías, conectividad, bioseguridad y adecuaciones edilicias. Pero este año se suma un nuevo propósito: dotar a las Universidades de recursos que permitan el fortalecimiento de los espacios de formación presencial y remota, a través del desarrollo y la implementación de aulas híbridas. Se trata de espacios que conjungan de manera funcional la posibilidad de virtualidad y presencialidad, tanto en una experiencia pedagógica que aúne las dos modalidades, como también para ser utilizadas de una u otra manera.
En los Documentos relacionados, se pueden descargar los resultados completos de la encuesta (link) y los detalles del PlanVES II (link).
