Inicio » Noticias » Biblioteca » Se realizó un emotivo homenaje a Laura Manzo, la primera bibliotecaria de la UNQ
Familiares, amigos y colegas se reunieron el 31 de mayo en la Sala Principal de la Biblioteca que lleva su nombre.

El viernes 31 de mayo de 2024, en la Sala Principal de la Biblioteca, la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) realizó un emotivo homenaje a Laura Manzo, a 30 años de la creación de la Biblioteca de la UNQ, espacio que lleva su nombre desde el 31 de mayo de 2006.

Durante el acto conmemorativo, a 18 años de ese nombramiento, estuvieron presentes: su hija, Paula Blaser Manzo; el secretario académico de la UNQ, Daniel Badenes, el subsecretario de Coordinación Académica, Luciano Grassi; el actual director general de la Biblioteca, Guillermo Menegaz; la directora del Programa de Cultura de la UNQ, Lía Gómez; el ex Rector Mario Lozano; la directora de Bibliotecas de Quilmes, Dana Carboni; junto a familiares, amigos, compañeros y colegas que recordaron a Laura Manzo con sentidas palabras y emotivas anécdotas.

Es la Sala principal de la Biblioteca se proyectó un video homenaje realizado por UNQtv:

Fundadora y precursora de una idea de biblioteca inclusiva y moderna, Laura Manzo es parte de la historia de nuestra institución.

Laura Manzo nació el 26 de septiembre de 1952 en Quilmes y creció en Río Gallegos, Santa Cruz. Era militante social de la Juventud Peronista. Fue secuestrada en Bahía Blanca el 29 de diciembre de 1975 y trasladada a un Centro Clandestino de Detención. La liberaron 6 años después. En 1982 se exilió en Bélgica con su hija, donde incursionó en la fotografía. En 1986 regresó a la Argentina con el título de Bibliotecaria Documentalista de la “Ecole du Bibliothécaire de Brabant”.

Entre 1987 y 1990 se desempeñó en la biblioteca de FLACSO, y desde 1989 a 1992 en la Dirección de la Biblioteca del Centro de Estudios Avanzados (CEA) de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En 1993, asumió la Dirección General en la Biblioteca de la Universidad Nacional de Quilmes, cargo que ocupó hasta su fallecimiento en 2006.

Su contribución fue fundamental para el desarrollo académico y cultural de la Universidad Nacional de Quilmes. Sus colegas la recuerdan como una visionaria incansable que buscaba la excelencia para su biblioteca. En palabras del ex Vicerrector Roque Dabat: “… Cuando nuestra Biblioteca solo era un paquete de libros en un sótano, en 1993, Laura la pensaba, la planificaba, la organizaba y comenzaba a llenar sus primeros estantes. Estantes de libros y de ilusiones”, destacando así su invaluable legado.

Se realizó un emotivo homenaje a Laura Manzo, la primera bibliotecaria de la UNQ