Si bien en un comienzo el concepto de internacionalización de la educación superior estuvo muy vinculada a la idea de movilidad académica y a la promoción de actividades académicas en el exterior, en los últimos años, empieza una reflexión sobre los alcances reales de la movilidad académica (y de las políticas de internacionalización asociadas), y queda claro que un porcentaje ampliamente mayoritario de los docentes y estudiantes no tiene acceso a las mismas.
De allí deriva la preocupación por llevar los efectos de la internacionalización a todos los integrantes de la comunidad universitaria, naciendo el concepto de “internacionalización integral”, esto es el “proceso intencionado de integración de la dimensión internacional, intercultural o global en los objetivos, funciones y provisiones de la educación superior”, al decir de Jane Knight.
En otras palabras, hoy ya no es posible concebir lo internacional solamente como una política para enviar y recibir alumnos y docentes al exterior, ni de promoción de actividades académicas y de investigación en el exterior, sino que resulta imprescindible pensar en impactos en la curricula, incluyendo una amplia gama de acciones que van desde las titulaciones múltiples a los cambios en las prácticas docentes, pasando por el tema de la política lingüística y de las modificaciones curriculares.
Por ello, las acciones de este eje estratégico promueven la realización de los primeros pasos de la UNQ en el camino de la “internacionalización integral”.
- Una tarea importante a profundizar es la relación de la oficina de relaciones internacionales con docentes e investigadores de la UNQ, de modo que quede ésta claramente identificada como un lugar de referencia y cooperación en todas las tareas de gestión de convenios y proyectos a escala internacional.
- Desarrollo en la oferta de dobles títulos.
- Programa piloto para el financiamiento de proyectos que promuevan la internacionalización integral en las carreras de grado.
En definitiva, se busca que la comunidad universitaria en su conjunto comprenda que las relaciones internacionales universitarias no son, ni deben ser, un lujo, sino parte integrante de una universidad de calidad y comprometida con su medio.