En la Rosa de los Vientos se puede recorrer su obra, en una exposición sobre “el hombre que caminó las calles de Bernal con la misma sencillez con la que desenterró las historias olvidadas”.

En la sala rosa de los Vientos de la universidad nacional de Quilmes (UNQ) puede recorrerse la obra de Osvaldo Bayer, en una exposición que realizaron en conjunto el Observatorio de Prácticas Públicas de la Historia y Filosofía, la Licenciatura en Historia del Departamento de Ciencias Sociales, y la Biblioteca Laura Manzo de la UNQ.
La exhibición se puede recorrer hasta el 20 de abril de 2025.
“En algún rincón de la Patagonia, un monumento se alzaba como faro rebelde. No era solo piedra y metal: era una marca de la memoria, un homenaje a Osvaldo Bayer; el hombre que caminó las calles de Bernal con la misma sencillez con la que desenterró las historias olvidadas. Doctor honoris causa de la UNQ, vecino de barrio y caminante incansable, Bayer fue más que un historiador de la Patagonia: fue un sembrador de preguntas que alumbraron los rostros de quienes padecieron injusticias. Su legado, escrito en páginas y fotogramas habla de luchas obreras, de voces silenciadas, de la tierra que tiembla cuando las comunidades originarias reclaman su espacio.
Hace poco, una retroexcavadora llegó para arrancar brutalmente el monumento. Lo derribaron. ¿Lo derribaron?, ¿Acaso no saben que las ideas una vez liberadas son semillas que el viento dispersa? La imagen que lo recordaba quedará proyectándose donde haya una clase de historia, donde haya un espacio en que se visione o discuta La Patagonia rebelde, Awka Liwen, porque Bayer enseñó que la historia no se escribe en mármol sino en la conciencia colectiva.
¿Se puede parar al viento? ¿Acallar las voces que tras décadas de silencio encontraron quien las narrara?
Bayer desafió silencios y relatos oficiales con su pluma convirtiendo archivos en epopeyas vivas. Él sabía que la tarea del historiador no era (no es) embalsamar el pasado sino darle latido.
Pasen y lean. Pasen y piensen. Osvaldo Bayer sigue aquí, en cada uno de sus textos, y en aquellos que hablan sobre él. Acá laten sus preguntas, sus historias y sus respuestas para sembrarlas de nuevo”.
Observatorio de Prácticas Públicas de la Historia y Filosofía

